La historia de Bruce Foxton sobre That’s Entertainment de The Jam:
Uno de los grandes clásicos de la música punk británica es, sin duda, la canción «That’s Entertainment» de The Jam. Este tema, lanzado en 1980 como parte del álbum «Sound Affects», es una de las canciones más emblemáticas de la banda liderada por Paul Weller. Sin embargo, la historia detrás de esta canción es aún más fascinante gracias a la intervención de Bruce Foxton, el bajista de la banda.
Foxton recuerda que la creación de «That’s Entertainment» fue un poco diferente a la de las otras canciones de The Jam. En lugar de recurrir a la energía punk característica de la banda, Paul Weller propuso una versión acústica de la canción. Esta decisión fue un tanto inusual para ellos, ya que estaban acostumbrados a un sonido más potente y enérgico. Sin embargo, Weller tenía una visión clara para la canción y convenció a Foxton y al baterista Rick Buckler de probar algo diferente.
La letra de «That’s Entertainment» es una cruda descripción de la vida cotidiana en la Inglaterra de los años 80. Paul Weller capturó la esencia de la época con versos que hablan de la lluvia, los atascos de tráfico, la televisión aburrida y la monotonía de la vida urbana. A pesar de su simplicidad, las letras de la canción reflejan una profunda melancolía y resignación ante la realidad de la vida moderna.
La producción de la canción también se apartó de lo convencional. En lugar de enfocarse en la instrumentación habitual de la banda, Weller decidió darle un tratamiento más minimalista a la canción. La guitarra acústica y la voz de Weller son los elementos principales de la canción, acompañados por discretos arreglos de bajo y batería. Esta elección estilística le dio a la canción un aire íntimo y personal que la hizo destacar entre las demás composiciones de The Jam.
Aunque la versión acústica de «That’s Entertainment» no era lo que Bruce Foxton y Rick Buckler estaban acostumbrados a tocar, ambos músicos reconocieron la genialidad de la canción y se dedicaron a adaptar su estilo para encajar con la nueva dirección de la banda. El desafío de interpretar una canción tan diferente a lo que estaban acostumbrados resultó en una experiencia enriquecedora para ambos músicos, quienes descubrieron nuevas posibilidades creativas en su trabajo con The Jam.
A lo largo de los años, «That’s Entertainment» se ha convertido en uno de los himnos de la música británica. La canción ha sido versionada por numerosos artistas y ha sido incluida en múltiples listas de las mejores canciones de todos los tiempos. Su mensaje atemporal sobre la vida cotidiana y la lucha por encontrar belleza en la monotonía ha resonado con generaciones de oyentes, convirtiéndola en un clásico instantáneo.
En resumen, la historia de Bruce Foxton sobre «That’s Entertainment» de The Jam es un ejemplo claro de cómo la experimentación y la creatividad pueden llevar a la creación de obras maestras. La decisión de Paul Weller de proponer una versión acústica de la canción marcó un punto de inflexión en la carrera de la banda y demostró que la innovación y la originalidad son claves para el éxito en la música. Gracias a la visión de Weller y al talento de Foxton y Buckler, «That’s Entertainment» se ha convertido en un clásico atemporal que sigue emocionando a los oyentes décadas después de su lanzamiento.